El viernes llegamos algo tarde a Tortosa y nos dio tiempo a la inscripción y ha saludar a todos los amigos que me iba encontrando por allí: Barquero, Diego, Cantero, Pinyol... entre muchos otros.
Nuestra idea era hacer el sábado el barranc de la Geganta debido a que se podían hacer los prohibidos, pero la organización nos asusto al decirnos que todo el mundo quería ir a hacerlo y estaría masificado.
Así que decidimos salir Albert, Anna y yo el sábado a las 7.30 de Tortosa con el inconveniente añadido que no disponíamos de dos coches para hacer la combinación, pero pensamos que algún alma caritativa pararía para subirnos.
Así que a las 8.15 empezamos a andar, eramos el segundo grupo, delante nuestro iba Alex, Alicia y un amigo suyo.
Justo antes de entrar al barranco nos liamos un poco y tuvimos que hacer de jabalí pero sin problema.
Entramos en el primer rapel a las 9.15am, con una sucesión de pequeños rápeles muy bonitos, con zonas de mucho andar entre uno y otros.
Hasta llegar a la gran vertical de 100 metros (40+60m) donde tuvimos que esperar a que desinstalasen el 40.
Baje el 40 y al llegar a la reunión, el grupo de Alex nos dejo bajar por sus cuerdas el 60 para agilizar el descenso.
La anécdota del día fue cuando al recuperar el 40, se queda la cuerda "enganchada" al final resultó fuer que un grupo posterior había bloqueado la cuerda pensando que eramos unos compañeros suyos y se preparaban para bajar por nuestras cuerdas.
Después del 100 una gran zona de bloques hasta encontrarnos una primera marmita podrida, me toco mojarme a mi y hacer guiado a los otros dos.
Posteriormente una pequeña poza donde si eras espabilado no te mojabas....
Y un rápel de 30 con una enorme poza estancada donde me volvió a tocar a mi nadar y montar un espectacular guiado.
Una sucesión de rápeles de diferentes tamaños.
Nos encontramos con la surgéncia del agua y aproveche para chapotear en el agua un poco.
Poco a poco llegamos al final del barranco sobre las 14horas.
Ahora tocaba bajar andando hasta la pista para ver si encontrábamos a alguien para que nos acercara a la carretera que subía al Caro, pero como no hubo ningún coche que se dignara a llevarnos tuvimos que andar 2h30' hasta la carretera.
Cuando paso el primer coche que subía hacia Caro, nos abalanzamos contra el para que parase y lo convencimos para que subiera a Albert a buscar su coche.
Por la tarde, después de ducharnos, sesión de stands, películas, saludar a gente y la gran cena junto a Noe y su grupo del GREC contando anécdotas
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